Estados Unidos otorgará una ayuda multimillonaria al sector minero para fortalecer la producción doméstica de materiales para fabricar baterías de coches eléctricos y estabilizar la red de suministro con sus aliados.
Según anunció el miércoles 19 la Casa Blanca, otorgarán subvenciones por valor de 2.800 millones de dólares a veinte empresas de baterías de doce estados, mientras que las empresas receptoras invertirán 9.000 millones de dólares, incluyendo inversiones propias, a fin de lograr los minerales indispensables para fabricar baterías, entre los que figuran litio, grafito, níquel, electrolitos y óxido de silicio.
Estados Unidos actualmente importa el 80% de esos minerales, pero la Casa Blanca estima que, gracias a esta subvención, podrán producir litio para al menos dos millones de vehículos eléctricos al año en territorio estadounidense, además de crear infraestructuras para producir níquel y grafito.
Finalmente, Washington promoverá una iniciativa para aumentar el suministro de minerales clave y en materia de seguridad energética, principalmente con sus aliados, mediante la Asociación para la Infraestructura y la Inversión Global (PGII), presentada en junio por Estados Unidos durante la Cumbre del G7.