Japón no ha variado su postura respecto a la indemnización a las víctimas de esclavitud sexual contra las mujeres de sus colonias durante la Segunda Guerra Mundial ni sobre la recomendación de ofrecer una disculpa oficial al respecto.
Los días 13 y 14 de octubre en Ginebra, ante el Comité de Derechos Humanos, organismo de la ONU encargado de aplicar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos entre los países integrantes, la representación de Tokio ofreció la misma respuesta de hace dos años.
Durante las sesiones del comité, los delegados japoneses hablaron de los mecanismos de su país para promoción y defensa de derechos humanos, y también del problema de la esclavitud sexual, concretamente de la indemnización a las víctimas y de la disculpa oficial del Estado japonés, repitiendo al pie de la letra su respuesta de hace dos años.
Así, consideraron como poco adecuado tratar en Naciones Unidas el tema de las esclavas sexuales, al ser un asunto previo a la entrada en vigor del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en 1979. Además, insistieron en que dicho problema quedó resuelto con el acuerdo intergubernamental firmado entre Tokio y Seúl en diciembre de 2015.
La opinión generalizada sobre la respuesta de Japón es que deja entrever la escasa disposición de Tokio a resolver el problema, pues la pregunta principal del Comité de Derechos Humanos fue qué esfuerzos había realizado desde 2020 por resolver el problema de la esclavitud sexual.