El portavoz del Departamento de Estado estadounidense condenó el último lanzamiento balístico de Corea del Norte e instó al régimen a reanudar el diálogo, en una entrevista ofrecida a KBS el día 13.  

Aseveró que el último lanzamiento balístico efectuado por el Norte desde Sunan incumple varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, al tiempo de comprometer la paz y la seguridad de la comunidad internacional. 

Agregó que Washington intenta mantener un diálogo serio y sostenible con Corea del Norte, ante el reiterado rechazo de Pyongyang. 

En tanto, el Comando del Indopacífico de Estados Unidos emitió un comunicado aparte, resaltando que aunque la última prueba balística de Pyongyang no supuso una amenaza directa para Estados Unidos ni para sus aliados, Washington seguirá reforzando la cooperación en materia de seguridad, además de vigilar las actividades balísticas del Norte, pues en cualquier momento podrían desestabilizar la región del Indo-Pacífico. 

Por último reiteró el firme compromiso de Washington de proteger a Corea del Sur y Japón ante cualquier amenaza que afecte a su seguridad nacional.