La administración de Biden ha revelado su estrategia de seguridad nacional, que apunta a China y a Rusia como amenaza inmediata para la paz mundial, al tiempo de reforzar su potencial de disuasión ante Corea del Norte.
La estrategia de seguridad nacional presentada por la Casa Blanca el miércoles 12 (hora local), considera que actualmente hay dos grandes amenazas inmediatas: una es la rivalidad con otras potencias - como por ejemplo China- y la otra alude a retos globales como el cambio climático, la inflación y las enfermedades infectocontagiosas.
En cuanto a la primera amenaza, Washington considera grave la emergencia de estados con regímenes autoritarios que aplican políticas exteriores revisionistas. En este contexto, aludió a China como único país del mundo con intención y capacidad suficiente como para desafiar a Estados Unidos, y a Rusia como amenaza directa e inmediata para la seguridad de Europa, aunque consideró que su potencial es inferior al del gigante asiático.
Por otra parte, la administración de Biden censuró a Corea del Norte por ampliar su programa balístico-nuclear ilegalmente, y explicó que su estrategia contra las provocaciones de Pyongyang es reforzar el potencial de disuasión y las alianzas en el Indo-Pacífico.