Ante la creciente posibilidad de que Corea del Norte efectúe un nuevo ensayo nuclear, Corea del Sur y Estados Unidos han acordado reforzar las medidas, incluyendo ampliar la estrategia de disuasión para movilizar -en caso de ser necesario- todos los recursos militares disponibles, desde equipos bélicos convencionales y no nucleares, hasta misiles y armas atómicas. 

Así, las autoridades de Seúl y Washington que asistieron a la reunión del Grupo Consultivo sobre Estrategias de Disuasión Ampliada, representantes de los ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa de Corea del Sur, y de los departamentos de Estado y de Defensa de Estados Unidos alinearon posturas. La última vez que dicho grupo se reunió fue en enero de 2018, inmediatamente después del sexto ensayo nuclear de Corea del Norte, y la actual reunión fue la primera en cuatro años y ocho meses.

Al terminar el debate, los participantes hicieron una declaración conjunta reafirmando la promesa de Estados Unidos de proteger a Corea del Sur contra cualquier amenaza a su seguridad nacional, sobre todo de Corea del Norte, con todos sus medios diplomáticos, militares, económicos y de inteligencia. 

Manifestaron una profunda inquietud ante la actual conducta de Pyongyang, por sus mensajes beligerantes y la amenaza de recurrir a ataques nucleares, en virtud de su tan controvertida nueva ley, donde se autoproclama como Estado con armas nucleares y se reserva el derecho a usarlas para su autodefensa. Finalmente, enfatizaron que Corea del Sur y Estados Unidos seguirán esforzándose por ampliar el sistema de disuasión con todos los recursos disponibles.