La reina Isabel II falleció el día 8 (hora local), a los 96 años, en el castillo de Balmoral en Escocia, según confirmó el Palacio de Buckingham.
Como tradición, la monarca estaba pasando sus vacaciones de verano en dicho palacio, donde el 6 de septiembre nombró a Lis Truss como primera ministra de Reino Unido. No obstante, en la tarde del día 7 canceló todas sus actividades a recomendación de los médicos, quienes, al día siguiente, expresaron preocupación por el estado de salud de la monarca.
La reina vio deteriorarse su condición desde que su esposo Felipe, duque de Edimburgo, falleció en abril de 2021. Asimismo, se había infectado con COVID-19 a principios del año, y en los últimos días había presentado dificultades para moverse.
Con su fallecimiento, Reino Unido se ha despedido de la monarca más longeva de su historia, quien había cumplido 70 años en el trono este 2022.
El primero en la línea de sucesión es Carlos, el príncipe de Gales e hijo mayor de la reina, que ahora ya se denominó rey Carlos III.