La Unión Europea y Japón han expresado su inquietud por la nueva ley de reducción de la inflación de Washington, que priva de incentivos a los coches eléctricos ensamblados fuera del país o que no usen materiales o repuestos estadounidenses.
Katherine Tai, representante comercial de Estados Unidos, habló recientemente con el comisario europeo de comercio, Valdis Dombrovskis, para coordinar los temas de la próxima reunión del Conejo de Comercio y Tecnología EU-EEUU, que incluyen los créditos a vehículos eléctricos. La revista Inside US Trade explicó que durante la conversación, Dombrovskis transmitió a su contraparte la preocupación por posible discriminación de esos incentivos hacia los fabricantes europeos de coches eléctricos.
Ante su comentario Tai mostró una postura un tanto retórica, enfatizando que Estados Unidos y la Unión Europea deben aumentar la lucha contra la crisis climática y la inversión en energías limpias para superar debilidades en la red global de suministros.
En tanto, Tokio también mostró inquietud ante dicha norma, y el portavoz de la Embajada de Japón en Estados Unidos comentó en una entrevista con Politico, un medio especializado, que dicha ley inquieta profundamente al Gobierno japonés, al tiempo de cuestionar si es compatible con los acuerdos y criterios de la Organización Mundial del Comercio.