El día 30 (hora local) comenzaron las consultas entre Corea del Sur y Estados Unidos sobre los créditos a los coches eléctricos que el Gobierno estadounidense planea otorgar, en virtud de una nueva ley para reducir la inflación que excluye a todo vehículo no ensamblado en territorio estadounidense. 

Una delegación surcoreana, encabezada por Ahn Sung Il, director de estrategias para el nuevo orden comercial del Ministerio de Industria, Comercio y Energía, llegó a Estados Unidos el martes 30 y mantuvo sendas reuniones con Sarah Bianchi, representante comercial adjunta de EEUU, y con otros funcionarios del Departamento de Comercio, para transmitir la postura de Corea del Sur sobre los incentivos para reducir la inflación del sector de automóviles eléctricos. 

Concretamente, la comitiva surcoreana propuso aplazar la implementación de los incentivos hasta 2025, año fijado como fin de obra de la fábrica de coches eléctricos de Hyundai Motor en Estados Unidos, u otras posibilidades, como ofrecer créditos fiscales a vehículos ensamblados en países que mantengan un TLC con Washington.

Mediante un comunicado de prensa, la oficina de la representante comercial explicó que durante el encuentro enfatizaron la importancia de la alianza comercial entre Seúl y Washington para la seguridad y la prosperidad de ambos aliados, y acordaron mantener estrechas consultas sobre el tema durante las próximas semanas.