Ahora que el plan de vertido al océano de las aguas residuales de la Central de Fukushima cuenta con el aval de la Autoridad Reguladora Nuclear de Japón, se prevé que inminentemente TEPCO, la empresa eléctrica operadora de dicha planta, iniciará la construcción de las instalaciones necesarias.

La prensa nipona informó al respecto, que las obras fueron aprobadas por el Gobierno regional de Fukushima, bajo cuya jurisdicción está la central nuclear, por tanto las obras comenzarán dentro de poco, como más pronto el 4 de agosto.

Concretamente, TEPCO construirá un túnel submarino, que usará para verter las aguas contaminadas almacenadas en la central de Fukushima en un punto del océano a un kilómetro del primer reactor, tras diluirlas mediante el ALPS, el Sistema Avanzado de Procesamiento de Líquidos propuesto por dicha compañía energética, que mediante una serie de reacciones químicas elimina 62 radio nucleídos del agua contaminada, salvo el tritio.

En el edificio que alberga el primer reactor, el volumen de aguas radiactivas aumenta cada día entre unas 130 y 150 toneladas, al acumularse tanto aguas subterráneas como agua de lluvia, desde la explosión provocada por el terremoto y tsunami de Japón de 2011.