Estados Unidos ha solicitado a Corea del Sur que confirme su participación en "Chip 4" hasta finales de agosto, mientras que China ha respondido que la adhesión de Seúl a esa alianza sobre semiconductores sería un "suicidio comercial".
Desde que China explicó su objetivo de aumentar su hegemonía gracias a la industria de semiconductores, Estados Unidos intenta reforzar sus cadenas de suministro y frenar la ambición de Beijing. De hecho, la alianza "Chip 4" busca ampliar la cooperación en materia de semiconductores con Corea del Sur, Japón y Taiwán, tres potencias en materia de chips.
Los medios estatales chinos criticaron fuertemente a Washington alegando que esa alianza intenta crear un "muro de semiconductores" contra China, enfatizando que China y Hong Kong coparon un 60% de las exportaciones de chips de Corea del Sur el año pasado, y calificaron la adhesión de Seúl a "Chip 4" de "suicidio comercial".
Al respecto, un portavoz del Ministerio de Exteriores de China enfatizó el día 19 que los países implicados deberían mantener una postura imparcial y objetiva, además de seguir unos principios de mercado basados en valores como el largo plazo, la justicia y la equidad.