Unos cuarenta países, incluido Corea del Sur, se han comprometido a cooperar en una recuperación transparente y democrática de Ucrania, devastada por la guerra.
Las autoridades ucranianas expresaron que, si bien estiman el coste de reconstruir el país en unos 750.000 millones de dólares, en gran parte se cubrirá con los activos en el exterior de oligarcas rusos y del Gobierno ruso incautados, y con préstamos de la Unión Europea, de organismos internacionales y de terceros países, como Reino Unido.
Los principios para la reconstrucción de Ucrania figuran en la Declaración de Lugano, emitida el día 5 al finalizar la Conferencia para la Recuperación de Ucrania celebrada en dicha localidad de Suiza. Firmada por cuarenta estados, más representantes de la OCDE y del Banco Europeo de Inversiones, establece que la recuperación seguirá un proceso democrático, fomentará la acción unificada del sector privado y el tránsito hacia una sociedad descarbonizada, mediante un sistema de gestión digital y sin corrupción.