El vicepresidente chino Wang Qishan, considerado la "mano derecha" de Xi Jinping, asistió a la ceremonia de investidura del nuevo presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol.
Considerando que anteriormente Beijing envió funcionarios del rango de vicepremier a ese tipo de ceremonias, la presencia de Wang refleja - según los analistas- las expectativas del Gobierno chino por mejorar significativamente las relaciones bilaterales, y también la importancia de la cooperación con Seúl ante la feroz rivalidad estratégica entre China y Estados Unidos.
Por otra parte, en representación del primer ministro japonés acudió Yoshiyama Hayashi, ministro de Exteriores de Japón y primer canciller del país vecino que visita Corea del Sur en cuatro años.
Aunque en el pasado algún premier japonés asistió a la investidura de un presidente surcoreano, la visita del canciller destaca significativamente ante el actual estancamiento de las relaciones entre Seúl y Tokio.