Mientras continúan la guerra en Ucrania y las dificultades en la cadena de suministro global persisten, la OCDE ha registrado el mayor nivel de inflación en 31 años.
El precio al consumidor aumentó un 7,7% en promedio durante el mes de febrero en la zona OCDE, el mayor incremento registrado desde diciembre de 1990, cuando estaba a punto de estallar la Guerra del Golfo.
Dicha cifra supera en 0,5 puntos al 7,2% registrado en enero, y supera en 6 puntos al 1,7% del mismo periodo del año anterior.
Según la OCDE, el 26,6% de encarecimiento de la energía destaca como motor de la inflación en gran parte de los países integrantes, aunque los precios de los alimentos también mostraron un aumento notable, llegando hasta un 8,6% en febrero a nivel interanual.
La inflación aumentó en todos los países de la OCDE salvo Polonia, mientras que Turquía destaca por el mayor incremento a nivel interanual, con un 54,4% en febrero.
Corea del Sur registró una inflación del 3,7% en dicho periodo, situándose en 32º lugar en la lista.