El Departamento de Estado estadounidense presentó el martes 12 (hora local) su informe anual sobre derechos humanos, el segundo publicado bajo la administración de Joe Biden.
El documento refleja los constantes abusos contra los derechos humanos en Corea del Norte, como abusos cometidos por entidades públicas para mantener un férreo y efectivo control sobre la población.
También alude a cruentas trasgresiones de los derechos fundamentales de los norcoreanos, con ejecuciones, desapariciones, torturas perpetradas por el Estado, inhumanas condiciones en campos de presos políticos, detenciones arbitrarias o intervenciones ilegales de las autoridades en la vida de los particulares.
En paralelo, el informe menciona graves límites a libertades individuales, como el derecho de expresión, de religión y de asamblea, además de denunciar que los castigos no recaen solo sobre el inculpado, sino también sobre sus familiares.