El jefe de Estado Mayor estadounidense, Mark Milley, ha expresado que el potencial balístico de Corea del Norte es una amenaza directa contra el territorio de su país.
Durante una audiencia del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes el martes 5 (hora de Washington D.C.) Milley declaró que Pyongyang sigue desarrollando armas y realizando ensayos, alimentando la inseguridad en Asia-Pacífico. Agregó que el régimen norcoreano insiste en reforzar su poder balístico y actualmente posee un nivel tecnológico suficiente como para provocar daños sustanciales a los aliados y socios estratégicos de Estados Unidos en dicha región.
El jefe militar señaló que Corea del Norte no muestra indicios de dar marcha atrás en su miope postura, y mantiene su afán de aumentar su potencial militar hasta el punto de amenazar la paz y el bienestar no solo de los que viven en la península coreana, sino también en los países del entorno.
En sintonía con sus declaraciones, el ministro de Defensa estadounidense Lloyd Austin, quien también compareció en la sesión, manifestó que aunque por ahora los mayores retos para la seguridad de Estados Unidos son China y Rusia, no deben descuidarse otros factores de riesgo como Irán o Corea del Norte.