Tras el nuevo lanzamiento de un misil balístico intercontinental (ICBM) de Corea del Norte, China pidió esforzarse a los países vinculados por hallar una solución política al problema de la península coreana. 
 
Durante una sesión informativa ofrecida el jueves 24, Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Exteriores de China, instó a todas las partes interesadas a centrarse en una situación de paz y estabilidad en la península, y apostar por la dirección correcta de diálogo y las negociaciones. No obstante, ni condenó ni criticó el reciente ensayo de Pyongyang. 

Considerando que Beijing ha venido exigiendo relajar las sanciones estadounidenses contra Pyongyang, en compensación al cierre del centro de Pyunggyeri, y la moratoria de pruebas nucleares y de ICBM, los últimos comentarios se interpretan como un llamado a Estados Unidos y la comunidad internacional a aliviar las restricciones contra el Norte para llevar al régimen norteño a la mesa de diálogo. 

Mientras China refuerza la cooperación estratégica con Rusia y Corea del Norte frente al bloque de Estados Unidos y Occidente, tanto la la invasión rusa de Ucrania, como la reciente provocación norcoreana sitúan a Beijing ante un dilema diplomático.

En 2017, China expresó gran preocupación cuando Corea del Norte probó un ICBM y realizó ensayos nucleares, y normalmente se muestra en contra de las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra Pyongyang. 

Pero ahora que Estados Unidos aumenta la presión contra China estrechando lazos con sus aliados, complica que Beijing condene los ensayos de Corea del Norte, un aliado tradicional, al sumarse a las sanciones de la comunidad internacional en contra de Pyongyang.