Estados Unidos ha mostrado discreción ante una noticia que augura un inminente ensayo balístico intercontinental por parte de Corea del Norte. 

En una sesión informativa del día 14 la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Jen Psaki, dijo no estar al tanto de ese reporte, y solo recordó que la semana pasada Washington decidió hacer pública la información sobre las últimas pruebas balísticas de Corea del Norte, y compartirlas con aliados, otros socios globales y con el Congreso de Estados Unidos. 

Explicó que, si bien Pyongyang ha venido aumentando las provocaciones durante la última década, últimamente se abstiene de hacer propaganda sobre sus lanzamientos, y ahora es difícil anticipar sus próximos movimientos.

Hace unos días, Corea del Norte confirmó haber realizado dos pruebas de misiles balísticos de alcance medio, los días 27 de febrero y 15 de marzo, supuestamente para comprobar diversos avances en materia de satélites de vigilancia.