El Comando del Indo-Pacífico de Estados Unidos ha reforzado sus operaciones de inteligencia sobre la península coreana y también el sistema de defensa antimisiles, ante las continuas provocaciones de Corea del Norte.
Los responsables del comando emitieron el miércoles 9 una declaración condenando los recientes ensayos balísticos de Pyongyang, que califican de "grave amenaza para los países vecinos", además de incumplir varias resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
En este contexto, y ante la preocupación por el riesgo que supone la actividad balística de Corea del Norte, ampliaron el operativo de inteligencia y las labores de vigilancia en el Mar Amarillo, además de refozar el sistema de defensa antibalístico, considerando que el régimen de Kim Jong Un continuará con las pruebas de misiles.