Tras el nuevo ensayo balístico realizado por Corea del Norte el lunes 17, los negociadores nucleares de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón mantuvieron una reunión telefónica.
Según informó el Ministerio de Exteriores, los delegados compartieron datos sobre el misil balístico de corto alcance lanzado el lunes por Pyongyang, y también discutieron sobre posibles medidas de respuesta a esa nueva exhibición de fuerza, además de comprometerse a seguir las actividades de Corea del Norte y a trabajar estrechamente para reanudar el diálogo con el Norte.
La cancillería japonesa también anunció la decisión de Seúl, Washington y Tokio de aumentar la cooperación para asegurar que se cumplen las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y fortalecer la disuasión a nivel regional.
En tanto Sung Kim, delegado especial de Estados Unidos para asuntos norcoreanos, reafirmó el compromiso de Washington con la seguridad de Corea del Sur y Japón, al tiempo de enfatizar que Estados Unidos sigue abierto a un diálogo sin condiciones con Pyongyang.
Previamente, el Comando del Indo-Pacífico de Estados Unido explicó que si bien los nuevos ensayos norcoreanos no son una amenaza inmediata, generan gran preocupación en materia de seguridad.
Pese a todo, el Departamento de Estado estadounidense mostró su intención de mantener un acercamiento diplomático hacia el régimen de Kim Jong Un.