Washington ha condenado el lanzamiento de otro proyectil por parte de Corea del Norte, que a priori considera fue un misil balístico.
El Departamento de Estado explicó el martes 11, que el ensayo incumple claramente las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, además de comprometer la seguridad de los países vecinos y de toda la comunidad internacional. No obstante, insistió en que mantendrá la vía diplomática para intentar negociar con Pyongyang, al tiempo de exhortar al régimen a reanudar el diálogo. En cuanto a Corea del Sur y Japón, enfatizó que Estados Unidos mantiene la firme promesa de proteger a sus aliados.
La cancillería estadounidense presentó una postura similar a la semana anterior, cuando Corea del Norte efectuó su primer ensayo balístico de 2022.