La Organización Mundial de la Salud ha advertido de la doble amenaza que suponen las variantes delta y ómicron.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó el miércoles 29 que a causa de dichas cepas, los casos de COVID-19 a nivel mundial muestran un drástico aumento, elevando la tasa de hospitalización y la mortandad por coronavirus. Agregó que la propagación simultánea de las variantes delta y ómicron (de alta transmisibilidad) puede provocar un "tsunami de contagios", y persionar fuertemente el sistema sanitario en muchas naciones.
En este contexto, el jefe de la Organización Mundial de la Salud llamó de nuevo a una distribución equitativa de las vacunas, alegando que la excesiva insistencia de algunos países desarrollados en administrar dosis de refuerzo a su población puede agravar la desigualdad de acceso a la vacuna y la escasez de dicho fármaco en los países pobres.
El 31 de diciembre se cumplen exactamente dos años desde que las autoridades de chinas a la OMS informaron del brote en Wuhan de 27 casos de una nueva pulmonía altamente contagiosa, que ahora se conoce como COVID-19. Desde entonces, el virus se extendió a nivel planteario y hasta la fecha ha contagiado a 281 millones de personas, dejando cinco millones de muertes.