La Organización Mundial de la Salud ha recordado que la distribución masiva de dosis de refuerzo en algunas naciones desarrolladas agrava la desigualdad mundial en materia de vacunas.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró el miércoles 22 que hay países que obligan a sus ciudadanos a ponerse dosis de refuerzo aunque presentan altas tasas de vacunación, para mejorar la inmunidad de sus ciudadanos, pero a nivel global esa estrategia puede prolongar la pandemia en vez de controlarla.
Explicó que apenas la mitad de los países de la OMS podrá vacunar a un mínimo del 40% de su polación hasta fin de año, expresando inquietud ante el riesgo de que la desigualdad en materia de vacunas acelere la propagación del COVID-19 y aumente la posibilidad de nuevas mutaciones del coronavirus.
Así, el director de la Organización Mundial de la Salud consideró prioritario a nivel mundial que todas las naciones lleguen a una tasa mínima de vacunación entre el 40% y el 70% a mediados de 2022, objetivo que no será posible sin un acceso igualitario a la vacuna.