La organización no gubernamental Greenpeace ha explicado queJapón no consideró la posible repercusión que el vertido de aguas contaminadas de Fukushima al océano puede generar en países vecinos, entre los que se incluye Corea del Sur
Tras analizar el borrador del informe del posible impacto de verter al océano las aguas residuales de la Central Nuclear de Fukushima, redactado y publicado en noviembre por TEPCO, Compañía de Energía Eléctrica de Tokio a cargo de la central, la ONG destaca la parte del informe que afima que el vertido apenas tendrá impacto en los seres humanos y el medio ambiente.
Según Greenpeace, Tokio seleccionó algunas pautas del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para justificar su afirmación, y consisera que la distancia en que se basa el informe es demasiado acotada.
Además, el borrador no incluye los posibles daños que el vertido de aguas de Fukushima podría generar en países aledaños.
Shaun Burnie, especialista nuclear de Greenpeace, expone que TEPCO asegura que el vertido no afectará al oceáno ni a los ecosistemas marinos más allá de 10 kilómetros cuadrados, sin fundamentos científicos. También subraya que no midieron la concentración de radiactividad de algunas zonas ambientales, incumpliendo las normas de la OIEA.
Greenpeace presentó el jueves 16 estas consideraciones a TEPCO, mientras insiste en que la comunidad internacional debería exigir a Tokio que verifique si el vertido de aguas de Fukushima al océano resulta inevitable desde una perspectiva científica y tecnológica.