Moon Jae In, presidente de Corea del Sur, aprovechó su estancia en Roma con motivo del G20 para visitar al papa Francisco, a quien propuso viajar a Corea del Norte.

Durante su encuentro en el Vaticano el viernes 29 por la tarde, Moon expresó su deseo de ver al pontífice la próxima vez en la península de Corea, según explicó la portavoz presidencial Park Kyung Mee.

El mandatario surcoreano incidió en que, si hubiera ocasión de concretar la visita, sin duda sería un impulso para el proceso de paz en la península de Corea, y agregó que los surcoreanos depositan grandes expectativas ante su posible viaje a Pyongyang.

En respuesta, el papa Francisco reiteró que está dispuesto a ir si el Norte envía una invitación formal, para brindar asistencia y promover la paz, y subrayó que los habitantes de las dos Coreas son hermanos que usan el mismo idioma.

La propuesta de Moon coincide con la emitida hace tres años, durante su primera reunión con el papa en 2018, visita que aprovechó para trasladar una invitación verbal del líder norcoreano Kim Jong Un. Entonces, el papa Francisco respondió al igual que esta vez, y dijo quedar a la espera de una invitación oficial, pero al estancarse el diálogo entre Corea del Norte y Estados Unidos, no hubo avances.

En tanto, el papa Francisco viajó Corea del Sur en 2014, antes de que Moon asumiera el cargo.

El encuentro de Moon con el papa forma parte de la primera etapa de su gira de nueve días por Europa, coincidiendo con la Cumbre de Líderes del Grupo de los 20 (G20) en Roma, programada para el fin de semana, tras la cual se dirigirá a Glasgow, Escocia, para participar en la COP26 la semana que viene.

La oficina papal también emitió un comunicado, expresando que ambos líderes compartieron su anhelo porque el esfuerzo conjunto y la buena voluntad puedan promover la paz y el desarrollo en la península de Corea, respaldados por la solidaridad y la fraternidad.