El diario The New York Times publicó el lunes 25 un obituario póstumo sobre Kim Hak Soon, la primera víctima de esclavitud sexual impuesta por Japón durante la Segunda Guerra Mundial que se atrevió a denunciar el caso públicamente.
El obituario llega casi dos décadas y media después de fallecer Kim, como parte un proyecto de dicho medio titulado Overlooked, que busca destacar la trayectoria vital de personalidades cuya muerte no cubrió debidamente, desde 1851. Así, en marzo de 2018, The New York Times publicó un obituario sobre la independentista Yu Gwan Sun, a quien se refirió como "La Juana de Arco de Corea".
El rotativo neoyorquino comienza el obituario de Kim Hak Soon mencionando la rueda de prensa que ofreció el 14 de agosto de 1991, la primera en destapar los crímenes de esclavitud sexual impuesta en tiempos de guerra por el Ejército nipón, y analiza que el mensaje y el testimonio de Kim reavivaron una historia que muchos políticos japoneses intentaron borrar durante décadas. Agrega que ese acto de valentía, dificil para una mujer en la sociedad coreana - donde era común que las víctimas de violencia sexual callaran por vergüenza-, hizo que otras víctimas no solo coreanas sino de otros países se atrevieran a alzar sus voces.
Así, con este obituario póstumo, The New York Times plantea ante el mundo el problema de la esclavitud sexual y la situación de las víctimas, 24 años después de la muerte de Kim Hak Soon - en diciembre de 1997- por una enfermedad pulmonar.