El volumen de enfermos graves y la mortandad por COVID-19 están a la baja gracias al aumento de la tasa de vacunación, sobre todo entre los que han completado la pauta.
Los datos ilustran que la tasa de mortalidad, que rondaba el 2,7% en diciembre cuando surgió la tercera ola de contagios, bajó en agosto al 0,35%. En tanto, de los casos positivos reportados desde mayo, un 89% son de personas no vacunadas.
En este contexto, el Gobierno ve necesario implementar el "pase de vacunación" para normalizar lo antes posible la economía nacional y la vida diaria de la población, un documento que otorgaría mayor libertad a quienes hayan completado la pauta de la vacuna, pero limitaría la actividad de los no vacunados, a menos que porten siempre un certificado de PCR negativa.
Por ahora, apenas el 6,1% de los ciudadanos que aún no han sido vacunados o que postergan inmunizarse por algún motivo, ha reservado turno.