La Asociación Coreana de Ocio Nocturno solicitó al Gobierno el miércoles 15 en rueda de prensa, retirar la suspensión de operaciones que aún impera sobre sus negocios.
Propietarios de bares y otros establecimientos de ocio nocturno expusieron las graves dificultades que atraviesan y que incluso amenazan su supervivencia, pues las restricciones han obligado a cerrar y mantener inactivos sus negocios durante casi 500 días. Afirmaron que las pautas preventivas del Gobierno vulneran sus derechos de propiedad, además de poner en peligro su subsistencia, provocando decisiones extremas entre algunos comerciantes, hasta de suicidio.
Consideraron injusto que solo ellos asuman la suspensión de operativa, mientras que en otros establecimientos o enclaves -como grandes almacenes o lugares turísticos- las restricciones son mucho más flexibles.
En este contexto, exhortaron al Gobierno a modificar sus políticas preventivas por otras que promuevan una "nueva normalidad" en convivencia con el COVID-19.