El miércoles 1, Corea del Sur reportó 2.025 nuevos casos de COVID-19: 1.992 domésticos y 33 importados. Los contagios volvieron a superar los 2.000 casos diarios al normalizarse las pruebas tras el fin de semana, mientras que se mantienen en cuatro dígitos por 57 días consecutivos.
El 71% de las nuevas infecciones se produjeron en la zona capitalina, en tanto que en Chungcheong del Sur, Busan y Daegu se confirmaron 86, 68 y 54 nuevos casos, respectivamente.
Hasta la fecha, 29.280.000 ciudadanos, un 57% de la población, recibió la primera dosis de vacuna, y el 30,7% completó el ciclo.
El promedio diario de nuevos casos positivos por semana cayó un 3% respecto a la anterior, y por primera vez en dos semanas la tasa de contagio cayó por debajo de 1, aunque el número de enfermos graves aumentó ligeramente en la última semana, reflejando que persiste el riesgo de propagación del virus.
Ante esta situación, el Centro Nacional de Medidas de Seguridad contra Desastres decidió habilitar más puestos de pruebas provisionales en 13 estaciones de tren y autobuses en las que se prevén alta concentración de gente durante el mes de septiembre, además de asignar nuevos centros de tratamiento de COVID-19 y camas hospitalarias para hacer frente al aumento de enfermos graves.