Se han producido dos ataques suicidas en las afueras del aeropuerto de Kabul, en Afganistán, en medio de las operaciones de evacuación, dejando decenas de muertos y heridos, incluidos varios soldados estadounidenses.
El departamento de Defensa de Estados Unidos informó que la primera explosión se produjo cerca de la Abbey Gate, una de las puertas de entrada del aeropuerto, mientras que la otra en el Hotel Baron, cercano al aeródromo, donde acampaban algunos evacuados.
El portavoz del Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM), Bill Urban, divulgó en un comunicado que los soldados estadounidenses que murieron en los atentados suman 13, mientras que al menos 18 resultaron heridos.
En tanto, la emisora estadounidense CBS informó que según las autoridades afganas, hubo al menos 90 muertos y 150 heridos por los últimos atentados. Sin embargo, dado que cerca del aeropuerto de Kabul estaban reunidas miles de personas en el momento de las explosiones, el número de víctimas podría aumentar.
El Gobierno estadounidense señaló a una rama del Estado Islámico como responsable de las explosiones, lo que la organización terrorista reconoció inmediatamente.
El presidente Joe Biden, por su parte, afirmó en un discurso a la nación que Washington perseguirá a los terroristas y hará que paguen por sus actos. Asimismo, aclaró que no abandonará su misión, al tiempo de comprometerse a continuar con la evacuación.