Hasta el 19 de agosto Corea del Sur acumula 230.808 casos de COVID-19 tras sumar 2.152 nuevos, el segundo mayor volumen desde que brotó la pandemia. De los nuevos casos, 2.114 son domésticos y 38 procedentes del exterior.
El ritmo de propagación sigue aumentando y no muestra señales de remitir. Se atribuye a los desplazamientos, que durante la semana pasada aumentaron un 4,1% respecto a la anterior, por la época de vacaciones y el puente del Día de la Liberación de Corea, el 15 de agosto.
Asimismo, el número de enfermos graves se mantiene sobre 300, con mayor volumen de pacientes en sus cincuenta, donde por ahora la tasa de vacunación es menor que entre en la población de edad avanzada. Hasta la fecha, un 47,3% de los surcoreanos ya ha recibido la primera dosis, mientras que un 21,1% ha completado la pauta.
La tasa de ocupación de camas hospitalarias, en tanto, ronda el 65% a nivel nacional, aunque en algunas zonas como Daejeon y Chungcheong del Sur hay severa falta, y el Gobierno ha anunciado que habilitará 171 camas adicionales en hospitales generales a través de una orden ejecutiva.