Más de un millón el número de personas han decidido renunciar a tratamientos médicos para prolongar la vida en caso de padecer una enfermedad terminal.

En Corea del Sur, más de un millón de personas han decidido acogerse a la "ley de muerte digna", que impica renunciar a cualquier tratamiento sanitario para prolongar la vida artificialmente.

Según informó el Ministerio de Salud hasta el martes 10, 3 años y 6 meses después de aprobar la Ley sobre Decisión de tratamiento de soporte vital, un millón 56 adultos mayores de 19 años, han presentado un formulario expresando por adelantado la renuncia a tratamientos médicos para prolongar la vida o su voluntad sobre cuidados paliativos.

Además, fuentes oficiales confirmaron que 169,217 pacientes terminarles que presentaron esta carta de intenciones no recibieron tratamientos para prolongar la vida.