La firma japonesa Nippon Steel Corporation ha reiterado su rechazo a cumplir con la sentencia emitida por el Tribunal Supremo de Corea del Sur, dictaminando indemnizaciones a los coreanos que la firma explotó laboralmente en sus centros industriales durante el colonialismo.
Tras desestimar la Justicia surcoreana la apelación a la orden de confiscar sus bienes en Corea el miércoles 11, Nippon Steel declaró que adoptará las medidas que considere oportunas según avancen las conversaciones entre las autoridades diplomáticas de Seúl y Tokio. Además, alegó que el problema de indemnizar a las víctimas de explotación laboral quedó resuelto con el acuerdo de reclamaciones firmado por los Gobiernos surcoreano y japonés en 1965.
Actualmente, la parte que demandó a Nippon Steel realiza los trámites legales para confiscar y vender los activos que esa empresa posee en Corea del Sur, concretamente, unas acciones de una compañía que estableció conjuntamente con la firma siderúrgica surcoreana POSCO. Al aprobar la confiscación el juzgado de Pohang del Tribunal Regional de Daegu, Nippon Steel apeló exigiendo la suspensión de esos trámites.