El expresidente Chun Doo Hwan compareció en el juicio de apelación en su contra nueve meses después del dictamen en primera instancia declarándole culpable de difamación.
Previamente fue sentenciado a ocho meses de prisión y dos años de libertad provisional por difamar en sus memorias publicadas en 2017 a un difunto sacerdote, quien aún en vida dijo haber visto cómo los heplicópteros disparaban contra civiles durante el Movimiento Democrático 19 de mayor de 1980 en la ciudad de Gwangju, hecho considerado como precedente básico para la asunción al poder de Chun Doo Hwan y el comienzo de una dictadura militar bajo su mandato.
Al finalizar el juicio en primera instancia, tanto el expresidente como la Fiscalía apelaron, el primero alegando que no hubo disparos desde helicópteros contra civiles, y el último considerando demasiado ligera la pena contra el exmandatario.
El juicio de apelación comenzó en mayo, pero Chun se ausentó de las dos primeras audiencias. Sin embargo, decidió comparecer en la tercera, probablemente por temor tras la advertencia del tribunal, que le advirtió que de no asistir a las audiencias y dificultar el proceso judicial, apenas tendría en cuenta sus alegatos o pruebas presentadas por sus letrados.