A partir del lunes 19, y durante dos semanas, el número de asistentes a reuniones privadas fuera de la zona capitalina se limitará a un máximo de cuatro.
Las autoridades anunciaron el domingo esta nueva medida provisional sobre reuniones privadas, aclarando que los gobiernos locales o regionales podrán regular otras pautas de distancia social de forma autónoma de acuerdo al ritmo de propagación del coronavirus en cada región.
Sin embargo, la restricción de asistentes a reuniones privadas no se aplicará a quienes hayan completado la vacuna contra COVID-19, tampoco a familiares registrados en el mismo domicilio, a personal a cargo de cuidados especiales de niños, ancianos o discapacitados, ni a aquellos que deban estar junto al lecho de muerte de un familiar.
También habrá excepciones como el tradicional encuentro de consuegros previo a la boda o el primer cumpleaños de los hijos, donde permitirán hasta un máximo de ocho y dieciséis asistentes, respectivamente.
La limitación de asistentes a reuniones privadas fuera de Seúl y Gyeonggi se entiende como una medida preventiva de cara a la época de vacaciones de verano y ante el riesgo de que el fuerte repunte de contagios en la zona capitalina es extienda al resto del país.