El viernes 16, Corea del Sur reportó 1.536 nuevos casos de COVID-19: 1.476 domésticos y 60 importados, superando los mil contagios diarios por décimo día consecutivo.
El 75% de los casos se concentra en la zona capitalina, con 564 en Seúl, 448 en Gyeonggi y 95 en Incheon, mientras que fuera del área capitalina también aumentó la incidencia, con datos como 79 casos en Gyeongsang del Norte, 49 en Busan y en Daegu, respectivamente, o 38 en Chungcheong del Sur.
Ante el fuerte repunte, el primer ministro Kim Boo Kyum instó a los gobiernos locales a limitar las reuniones a cuatro personas, a fin de unificar medidas en todo el país.
Actualmente, la zona capitalina está bajo Nivel 4 de distancia social, que fija un máximo de cuatro personas hasta las 6 de la tarde y dos a partir de entonces, pero otras regiones mantienen límites de cuatro, seis u ocho personas, medidas que podrían confundir a la gente.
Kim señaló que el Gobierno se verá obligado a unificar las restricciones si el número de casos se mantiene al ritmo actual.
También solicitó habilitar nuevos centros de pruebas en Gwangju, Daejeon y Chuncheong del Sur, zonas con mayor incidencia de casos, así como en el área capitalina.