El Departamento de Estado estadounidense muestra preocupación por la situación de derechos humanos en Corea del Norte.
Sobre la advertencia de Corea del Norte de no utilizar políticamente la asistencia humanitaria, el portavoz de esa entidad dijo estar al tanto de ese comentario en una entrevista con Noticias Yonhap publicada el día 12, donde aprovechó para criticar que el régimen norcoreano explota a su propio pueblo y desvía recursos para destinarlos a programas balístico-nucleares incumpliendo las sanciones de la ONU.
Agregó que Corea del Norte ha levantado barreras contra la ayuda humanitaria al cerrar sus fronteras y rechazar ofertas de ayuda internacional, además de limitar el seguimiento de los proyectos vigentes.
Previamente, el Departamento de Estado ya se pronunció en el mismo sentido cuando Corea del Norte expresó en abril un fuerte enfado por un informe de la ONU sobre desnutrición infantil en Corea del Norte.
No obstante, el portavoz no respondió a la pregunta de si Washington sigue sin planes de envío de vacunas a Pyongyang.
Sus declaraciones llegan después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte acusara a Washington de utilizar la ayuda humanitaria para interferir en asuntos internos de otros países, al vincularlos con el tema de los derechos humanos.