En medio de un fuerte repunte de contagios, hasta el 13 de julio Corea del Sur acumula un total de 170.296 casos de COVID-19 tras sumar 1.150 nuevos, 1.097 domésticos y 53 del exterior.
El volumen de casos supera los mil diarios durante una semana, mientras que Seúl y Gyeonggi concentran más del 70% de los nuevos contagios.
Actualmente, hay 146 pacientes en estado grave y el total de muertes se eleva a 2.046 personas, incluyendo dos más que fallecieron el lunes. La tasa de mortandad por coronavirus en Corea se sitúa en el 1,2%.
Hasta la fecha 15,6 millones de ciudadanos - un 30,4% de la población nacional- han recibido la primera dosis de la vacuna y casi 6 millones -un 11,6%- han completado la vacunación.
Las autoridades sanitarias advierten de la gravedad de a la situación, considerando que los casos de origen desconocido o bajo investigación suponen un 80%, mientras que el porcentaje de la variante Delta no deja de aumentar entre los casos detectados.
Según los últimos datos, la incidencia diaria de COVID-19 en Corea del Sur aumentó un 51% respecto a la semana anterior y la tasa reproductiva básica pasó de 1,2 a 1,24 personas. También existe una rápida dispersión de contagios a nivel nacional, con un promedio de 300 nuevos casos diarios fuera del área capitalina, donde el repunte podría ser letal considerando el relativamente bajo nivel de pautas sanitarias en esas zonas.