La Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha incluido a un investigador surcoreano en el grupo de expertos a cargo de supervisar el plan de Japón de vertido de aguas radiactivas de la Central Nuclear de Fukushima al océano.
Según fuentes diplomáticas, Kim Hong Suk, investigador jefe del Instituto Coreano de Seguridad Nuclear (KINS) y profesor del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST), será uno de los integrantes de la delegación internacional que la OIEA enviará a Japón. Kim también representa a Corea del Sur ante el Comité Científico de Naciones Unidas para el Estudio de Efectos de las Radiaciones Atómicas (UNSCEAR).
El Gobierno surcoreano considera que la participación de Corea en el grupo de seguimiento internacional supone un mínimo mecanismo de seguridad para velar por la seguridad de los ciudadanos en caso de que Tokio proceda con el vertido de aguas contaminadas al océano.
Kim se comprometió a esforzarse al máximo para que todo el proceso de liberación de aguas radiactivas de Japón al océano pueda ser analizado de forma objetiva y sustancial por la delegación de la OIEA, y resaltó que no tolerará ningún acto que pueda amenazar la salud del pueblo coreano.