Las autoridades sanitarias han confirmado que al menos uno de cada cinco casos de COVID-19 reportados recientemente en Corea del Sur es de variante Delta.
Según los últimos datos, de los casos domésticos y del exterior detectados en el país desde el 27 de junio hasta el 3 de julio, un 50% son de cuatro de las principales variantes del coronavirus. Concretamente, un 25,9% de los casos es de la variante Alfa y un 23,6% de Delta.
El porcentaje resulta especialmente elevado entre casos procedentes del exterior, pues durante la última semana ocho de cada diez viajeros positivos con COVID-19 fueron de la variante Delta.
Las autoridades a cargo de los análisis epidemiológicos afirman que, en base a esos datos, es difícil concluir por ahora que la variante Delta sea la cepa predominante en Corea del sur, sin embargo ante su rápida propagación sí representa una amenaza.