Un tribunal coreano de primera instancia ha desestimado una demanda de indemnización por explotación laboral cometida durante el colonialismo -la mayor de esta índole hasta la fecha- contra dieciséis empresas japonesas.
La demanda fue presentada por 85 víctimas o sus familiares contra dieciséis firmas niponas, incluyendo Nippon Steel Corporation, Nissan Chemical Industries y Sumimoto Metal Mining. Sin embargo, fue rechazada por el Tribunal del Distrito Central de Seúl, además de atribuir las costas procesales a la parte demandante.
La corte alega que el acuerdo intergubernamental sobre indemnizaciones establecido entre Corea y Japón en 1965, no elimina ni sustituye el derecho de reclamaciones particulares. No obstante, estimó que las víctimas de explotación laboral no pueden exigir reclamaciones por vía legal en base a la Constitución, que vela por la seguridad nacional, el orden y el bienestar público, y al considerar que el objeto de la demanda se incluye en el acuerdo intergubernamental, que a efectos jurídicos es un "tratado internacional" de igual o superior jerarquía que las leyes nacionales.
El tribunal también considera difícil interpretar dicho acuerdo como un tratado firmado entre ambos países solo en cuanto a cobertura diplomática, y no a los derechos individuales a reclamar de los ciudadanos.