A partir del 1 de junio las personas ya vacunadas, incluso solo con la primera dosis, no tendrán que guardar el límite de asistentes a reuniones familiares, y podrán visitar asilos o instalaciones de bienestar de ancianos y centros de cuidados especializados.
Actualmente, las reuniones de familiares directos permiten hasta ocho participantes, pero si los abuelos han sido vacunados, el número de asistentes aumentará hasta diez.
En tanto, aquellos de edad avanzada solo con la primera dosis podrán acudir libremente a las instalaciones de bienestar comunitario y centros de ancianos, cuya operativa se normalizará desde junio.
El Gobierno también ofrecerá descuentos o prioridad en el uso de parques nacionales y teatros.
En tanto, a partir de julio los ya vacunados podrán quitarse las mascarillas en espacios al aire libre y no tendrán limitaciones en cuanto a reuniones privadas y actividades religiosas.