La audiencia parlamentaria para evaluar la candidatura de Kim Oh Soo a fiscal general fue desconvocada, después de ser suspendida durante tres horas y media en la noche del miércoles 26, ante la fuerta disputa protagonizada por oficialismo y oposición.
La controversia surgió en torno a dos casos que Kim asumió durante los ocho meses que ejerció como abogado tras renunciar a su cargo de fiscal: dos escándalos financieros que involucraron a importantes gestoras de fondos de inversión y afectaron a miles de inversores.
El nominado aclaró que defendió a bancos que vendieron fondos insolventes, pero no a los directamente implicados en el fraude, aunque sí reconoció como excesivo cobrar 29 millones de wones al mes por asesorar a dicho bufete de abogados.
Al aumentar la polémica, y ante el fuerte choque entre oficialistas y los opositores, la audiencia, suspendida durante más de tres horas, se disolvió automáticamente, pues además venció el plazo de la sesión de interpelación al pasar la medianoche del miércoles 26.