El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha reiterado su postura básica sobre las maniobras conjuntas entre fuerzas estadounidenses y surcoreanas, ante un reciente comentario del presidente Moon Jae In, aludiendo a las dificultades para llevar a cabo entrenamientos de gran envergadura por la pandemia.
En una entrevista con la agencia de noticias Yonhap, el portavoz del Pentágono afirmó que mantener un óptimo nivel de preparación militar es la mayor prioridad de la Defensa estadounidense y que las maniobras conjuntas son importantes para garantizar ese nivel. Explicó que aunque esos ejercicios tienen carácter defensivo, sirven para comprobar que las fuerzas combinadas surcoreano-estadounidenses están preparadas para combatir y contrarrestar cualquier ataque.
El portavoz enfatizó que Washington decidirá tanto la envergadura como el alcance y las fechas de las maniobras conjuntas considerando esas variables y en estrecha consulta con Seúl.
El Pentágono ya mantuvo esa postura hace meses, cuando a finales de febrero el asesor presidencial de seguridad nacional de Corea del Sur, Suh Hoon, aludió a la dificultad de mantener la magnitud de los entrenamientos militares conjuntos como en años previos debido al COVID-19.