Las personas que hayan recibido la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 no tendrán que guardar el límite de asistentes a reuniones familiares desde el 1 de junio. También reducirán otras limitaciones de aforo máximo en establecimientos abiertos de uso público y actividades religiosas.
Esta exención forman parte del plan establecido el Gobierno el miércoles 26 para suprimir progresivamente las medidas de aislamiento para los vacunados, y promover la vacunación.
Al contar con la primera dosis, podrán quitarse las mascarillas en espacios al aire libre, como parques y vías de senderismo, y al ponerse la segunda se verán libres de restricciones en reuniones privadas, restaurantes, cafeterías y salones de boda a partir de julio.