Los efectos del primer medicamento desarrollado por Corea del Sur contra COVID-19, que empezó a administrarse hace tres meses, periodo en el que ha sido prescrito en más de 3.000 ocasiones, son especialmente notables en pacientes con síntomas leves. Se trata del fármaco de anticuerpos monoclonal regdanvimab CT-P59.

En cuanto a su uso, fue administrado a 450 pacientes en el Centro Médico de Busan, en su mayoría personas con enfermedades subyacentes o de edad avanzada, ninguno de los cuales falleció y apenas uno cayó en estado grave. 

No obstante, considerando que por ahora en Corea del Sur los pacientes leves no están hospitalizados, sino que permanecen en centros de cuarentena habilitados por las autoridades, los especialistas abogan por prescribirlo a dichas personas. 

Las autoridades sanitarias afirman que el fármaco también es efectivo contra nuevas variantes, como las de Reino Unido y Nigeria, aunque Celltrion, el laboratorio a cargo, debe mostrar más evidencias científicas sobre su seguridad y efectos, pues fue autorizado bajo condición de aportar resultados adicionales de un tercer ensayo clínico.