Mientras se estima inminente el anuncio de las nuevas políticas de Joe Biden hacia Corea del Norte, entre la clase política de Washington resuena cada vez más la idea de designar un enviado especial sobre derechos humanos norcoreanos.
En una entrevista con KBS, la congresista Young Kim, integrante coreano-estadounidense del Comité de Relaciones Internacionales de la cámara baja, se mostró a favor de nombrar un emisario para dicho fin, en consonancia con el secretario de Estado estadounidense, Tony Blinken.
Kim dijo coincidir con el comentario de Blinken y destacó como prioridad para la administración de Biden designar un enviado para Corea del Norte, al considerar relevante el problema de los derechos humanos al definir las políticas hacia Pyongyang, y por tanto el nombramiento de un delegado especial.
El cargo de enviado especial sobre derechos humanos norcoreanos del Gobierno estadunidense tendría facultad de negociación directa con Corea del Norte y también para coordinar medidas con Corea del Sur. No obstante, el expresidente Donald Trump dejó ese puesto vacante, y la última persona en ocuparlo fue Robert King en 2017.