El líder de facto del Grupo Samsung, Lee Jae Yong, compareció en la primera audiencia del juicio sobre presuntas irregularidades en la fusión de dos filiales del grupo en 2015.
Durante la audiencia, celebrada el jueves 22 en el Tribunal de Distrito Central de Seúl, Lee se declaró inocente de los cargos en su contra, y explicó que la fusión se llevó a cabo de forma legal y por necesidad administrativa.
Sus abogados alegaron que la fusión entre Samsung C&T y Cheil Industries buscaba estabilizar las operaciones del grupo, y consideraron las opiniones y los intereses de los accionistas. Refutaron los cargos de la Fiscalía, acusando a Lee y otros funcionarios de manipular el precio de las acciones mediante información falsa para favorecer la sucesión en la gerencia durante la fusión, generando significativas pérdidas para los accionistas. Finalmente, confiaron en poder aclarar cualquier malentendido en las audiencias.
Previamente, la Fiscalía formuló cargos contra once directivos de Samsung, incluido Lee, por fraude y manipulación de activos. Los fiscales afirman que la fusión de 2015 sirvió para reforzar la posición de Lee en el Grupo Samsung y facilitar el traspaso de poder de su padre y presidente del grupo, Lee Kun Hee, a su persona.
A partir del 6 de mayo el tribunal comenzará a valorar las pruebas, incluido el interrogatorio a testigos, y convocará una audiencia semana desde junio, pues se calcula que unos 250 testigos deben comparecer ante el tribunal.