El Fondo Monetario ha advertido a Corea del Sur de mantenerse alerta para que el descenso demográfico y el envejecimiento poblacional no multipliquen la deuda.
Según informó la agencia Bloomberg el martes 13, la evaluación del responsable del FMI para Corea, Andreas Bauer, es que Corea del Sur podrá soportar el aumento de deuda derivado del gasto público para paliar el impacto de la pandemia.
No obstante, y según el analista del FMI, el Gobierno surcoreano debe planificar minuciosamente sus futuros gastos porque el progresivo descenso de población puede incrementar la deuda pública, mientras que la economía surcoreana, pese a las sólidas bases del sector manufacturero y mano de obra cualificada, afronta problemas como el aumento del gasto médico al envejecer la población.
Ante esos retos, Bauer sugiere acometer una reforma estructural del mercado laboral, reforzar la red de seguridad social, sistematizar los programas de capacitación y aumentar la flexibilidad, considerando el envejecimiento de los trabajadores.
Los datos de seguimiento publicados por el FMI a comienzos de abril estiman que la deuda pública de Corea del Sur, que en 2021 supone el 53,2% del PIB, aumentará hasta el 69,7% del PIB en 2026, en contraste al descenso de deuda previsto en Europa y Japón para los próximos cinco años.
En cuanto al crecimiento económico de Corea, el FMI augura una tasa del 3,6% para 2021, mejorando la previsión de enero del 3,1%.