Mientras persisten en Estados Unidos los delitos de odio contra los asiáticos, también aumentan las víctimas entre la comunidad coreana.
El 30 de marzo, una tienda 24 horas administrada por un coreano en la ciudad de Charlotte en Carolina del Norte, fue atacada por un joven negro que entró al local con un tubo de metal y destruyó estantes y neveras, además de insultar a gritos a los propietarios. La escena del atraco quedó grabada en las cámaras de vigilancia y el asaltante, un joven de 24 años, fue arrestado por la Policía cuando tomaba una bebida robada en la tienda que destrozó.
Se le acusa de atraco con arma, amenazas y obstrucción al ejercicio de la función pública, aunque las autoridades valoran inculparle también por delito de odio.
En tanto, reportaron otra agresión contra un coreano residente en Estados Unidos, donde un hombre fue apaleado en Tacoma, en el estado de Washington, en noviembre de 2020. El vídeo de la agresión fue revelado tardíamente, pero muestra cómo un coreano era golpeado por unos adolescentes hasta romperse las costillas.
La inseguridad aumenta entre la comunidad asiática pese a los intentos del Gobierno estadounidense por combatir los delitos racistas y de odio.
Al respecto, el diario The New York Times informó el domingo 4 que en 2019 la Policía neoyorquina apenas recibió tres denuncias por delitos de odio contra asiáticos, que en 2020 aumentaron a 28 y superan las 35 en lo que va de 2021.