Mientras el ritmo de propagación del COVID-19 no remite, hasta el 1 de abril Corea del Sur acumula 103.639 casos, tras sumar 551 nuevos, 537 domésticos y catorce del exterior, registrando el mayor volumen de nuevos contagios en 41 días, desde el 19 de febrero.
La zona con más transmisiones es Seúl, seguida de la provincia de Gyeonggi, que rodea la capital, y de Busan, la segunda mayor ciudad de Corea.
El número de enfermos graves remitió a 107 pacientes, pero las muertes se elevan a 1.735, incluyendo las cuatro personas que fallecieron el miércoles 31. La mortalidad por COVID-19 se sitúa en el 1,67%.